Afortunadamente no soy ni de lejos a quien único le encanta dar sorpresas, conocer lugares nuevos, compartir estos lugares con quien se anima a probar, a descubrir cositas ricas, de las que en esta nuestra tierra, islas encantadas, Cachitos de Paraiso, todavía quedan casi casi para "Jartarnos".
Al descolgar el teléfono, y oír el 'cloquío' de quien se encontraba al otro lado del hilo telefónico, casi casi como cuando de peques, y después de una clase de Física, o de Ciencias, en la que nos habían explicado que el sonido se puede transmitir además de por el aire, por los cuerpos sólidos también, y como ejemplo nos mostraban el 'teléfono' formado por dos vasos y un hilo o cordel.
Cuant@s de nosotr@s intentamos hacer algo similar, para comprobar, con cierto descontento, que por supuesto se escuchaba, pero más por la proximidad (apenas unos metros) que por los principios de la física :-)·
Al descolgar el teléfono, y oír el 'cloquío' de quien se encontraba al otro lado del hilo telefónico, casi casi como cuando de peques, y después de una clase de Física, o de Ciencias, en la que nos habían explicado que el sonido se puede transmitir además de por el aire, por los cuerpos sólidos también, y como ejemplo nos mostraban el 'teléfono' formado por dos vasos y un hilo o cordel.
Cuant@s de nosotr@s intentamos hacer algo similar, para comprobar, con cierto descontento, que por supuesto se escuchaba, pero más por la proximidad (apenas unos metros) que por los principios de la física :-)·
·Al identificar la voz, al ser consciente de la hora, al recordar que quien me llamaba, es una de esas personas que por lo general no se lo piensa dos veces, antes de echarse a caminar, coger el coche, ir pasando pueblos, villas, caminos, veredas, hasta llegar casi sin avisar y una de dos, o me dice "Ya estás tardando en preparar el café" o la otra opción igual de grata "Baja, que vamos a tomar café".
Entre estas opciones, casi la única diferencia es el tiempo de que dispongo :-)
Si sube a tomar café, es abrir la puerta y dejarla entreabierta, mientras voy sacando el café, el molinillo, la cuchara para poner el café en el molinillo, el plato llano, para que no se desperdicié la más mínima partícula de café una vez molido, y poco más.
Si ese día 'lo que toca' es salir a tomar café, solo tengo tiempo de apagar lo que pueda estar encendido, y salir, a veces con una idea concreta de donde quiere ir, en otras sin embargo, salimos sin rumbo, sin saber hasta donde vamos a llegar, solo que buscaremos donde sentarnos, charlar un rato, tomarnos un café y volver.
Al decidirse a llamar primero, deduje que no se encontraba cerca, que no estaba al llegar.
Después de las preguntas habituales, casi casi de cortesía, me dice, que le apetecía volver a un barcito donde fuimos una tarde casi de casualidad (como casi siempre :-)
Seguimos con la costumbre de recordar los lugares que nos gusta, a los que nos apetece volver, más que por el 'nombre propio' del bar, por algún plato, por alguna tapa, por algo que hayamos probado, y que precisamente es lo que lo diferencia, lo que nos va a hacer volver a ese barcito, casi perdido, pero que por nada olvidaremos como llegar.
En este caso, lo que recordamos de este bar es la carne de cochino recién frita, aunque tengas que esperar, con su 'majado' de ajos, con su poquito de perejil, con un par de papas fritas, con pan bizcochado para acompañar, con su 'lazca' de limón para quien quiera ponerle un poco a la carne, que juraito no hace falta, pero tampoco está de mas que quien quiera, ponga un poco por la parte del plato donde piensa 'picar'.
Aunque el resto de los platos que acostumbran a preparar, la verdad, están para repetir, para pedir que nos pongan más pan, para rebañar los platos, para dejarlos sin necesidad de que los vuelvan a fregar (o casi) :-), a pesar de que podríamos estar días y días comiendo, repitiendo platos por supuesto, pero sin llegar a cansarnos, a pesar de lo rico que están los demás platos, este bar, desde el primer día que fuimos es "el de la carne cochino", y así seguirá.
Ya empezamos a planear, a buscar la forma de coincidir en algún momento que nos venga bien, que no suponga demasiado trastorno al resto de cosas que tenemos por hacer. Como casi todo, con apenitas de voluntad, con un poco de empeño, encontramos un fin de semana, que sin ser este próximo, tampoco esté tan lejano que se nos vaya a olvidar :-)
Como las cositas buenas acostumbramos compartirlas, después de acordar que en breve, retomamos el tema, sabiendo de antemano donde iremos, he hecho extensiva la invitación a quien se que le gusta el sitio, quien ha probado la carne cochino, quien en mas de una ocasión, me ha llamado, para después de preguntarme "Por donde andas?" hacer un cálculo mental sencillo y rápido, para decirme "Vale, en medio hora, donde la carne cochino".
Cada vez 'tengo más claro' que así como pienso hacer con el café, que si en algún momento me lo restringen por motivos de salud ( .:· No dejaré el café ·:. ) que pienso ir cambiando de médic@ hasta encontrar quien vea las cosas como las veo yo, como debe ser, con las cosas de comer, creo que haré otro tanto, ir buscando desde "Yá mismo", quien llegado el momento, no me 'prive' de algunas de las cositas ricas que todavía podemos saborear en estas Islas Maravillosas donde tenemos la suerte de vivir.
Cuando le comento la idea, que es "sencilla con ganas", aprovechar una tarde, para estar un rato charlando, entre bromas, comentarios, la carne cochino (como sino), y casi con toda seguridad, un buchito de café al terminar.
Me dice que la idea le parece bien, pero que se puede mejorar. Que ya que sabemos que quien va a avisarnos para probar de nuevo ese plato exquisito, además le gusta conocer sitios nuevos, aumentar un poco el bagaje 'gastro-cultural', que aprovechemos para llevarle, sin que se de cuenta a un bar que casi con toda seguridad no conoce todavía.
Estuvimos hablando de un barcito, al que en ocasiones hemos ido, donde para llegar, no solo hace falta saber donde se encuentra, sino que hay que saber llegar.
Es de esos bares chiquitos, bar de pueblo, de barrio, que abre solo por las tardes, y tampoco es seguro que abra todos los días.
Bar que tiene las paredes repletas de fotografías de gente conocida, deportistas, gente del mundo del espectáculo, hasta polític@s puedes encontrar en algún que otro 'Retrato'.
Sí, la idea está bien, incluso mejor que la idea original, combinar en una sola tarde, una broma, una sorpresa, comer cositas ricas, el buchito de café, y casi lo más importante, otro motivo más para vernos en otro momento y repetir.
Como sé 'que se conocen entre sí'; que les gustan las bromas casi tanto como a mí; como sé que "les debo alguna", de algún momento, en que por 'fiarse' de mí, me han quedado a deber alguna 'bromilla', desde este mismo momento, estaré más atento que de costumbre, que ya es decir :-P
En breve, unos cuantos días, máximo un par de semanas, estaremos jugando a tres bandas, porque me apuesto una cafetera recién hecha de buen café de Agaete (de donde sino) a que entre est@s dos van a intentar que sea yo quien reciba la broma, quien se quede en 33, pero que carajo, que insulsa sería la vida sin aderezarla de vez en cuando :-)
Casi sin darnos cuenta, casi sin querer, estaremos jugando, intentando ver quien consigue 'engatusar' a quien, de que forma evitamos que se sepa lo que realmente pretendemos hacer, al tiempo que nos esforzamos en averiguar que caraj* estamos tramando, ya sea por separado, o formando una 'alianza' temporal, ya sea para fastidiarme a mí o para que no les fastidie yo :-)
Y lo más importante, si me convences (difícil lo tienes) de que no te 'pasarás' al otro bando, de que no 'maquinarás' para que el sorprendido sea yo, si lo consigues, por supuesto que estás invitad@ también.
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Entre estas opciones, casi la única diferencia es el tiempo de que dispongo :-)
Si sube a tomar café, es abrir la puerta y dejarla entreabierta, mientras voy sacando el café, el molinillo, la cuchara para poner el café en el molinillo, el plato llano, para que no se desperdicié la más mínima partícula de café una vez molido, y poco más.
Si ese día 'lo que toca' es salir a tomar café, solo tengo tiempo de apagar lo que pueda estar encendido, y salir, a veces con una idea concreta de donde quiere ir, en otras sin embargo, salimos sin rumbo, sin saber hasta donde vamos a llegar, solo que buscaremos donde sentarnos, charlar un rato, tomarnos un café y volver.
Al decidirse a llamar primero, deduje que no se encontraba cerca, que no estaba al llegar.
Después de las preguntas habituales, casi casi de cortesía, me dice, que le apetecía volver a un barcito donde fuimos una tarde casi de casualidad (como casi siempre :-)
Seguimos con la costumbre de recordar los lugares que nos gusta, a los que nos apetece volver, más que por el 'nombre propio' del bar, por algún plato, por alguna tapa, por algo que hayamos probado, y que precisamente es lo que lo diferencia, lo que nos va a hacer volver a ese barcito, casi perdido, pero que por nada olvidaremos como llegar.
En este caso, lo que recordamos de este bar es la carne de cochino recién frita, aunque tengas que esperar, con su 'majado' de ajos, con su poquito de perejil, con un par de papas fritas, con pan bizcochado para acompañar, con su 'lazca' de limón para quien quiera ponerle un poco a la carne, que juraito no hace falta, pero tampoco está de mas que quien quiera, ponga un poco por la parte del plato donde piensa 'picar'.
Aunque el resto de los platos que acostumbran a preparar, la verdad, están para repetir, para pedir que nos pongan más pan, para rebañar los platos, para dejarlos sin necesidad de que los vuelvan a fregar (o casi) :-), a pesar de que podríamos estar días y días comiendo, repitiendo platos por supuesto, pero sin llegar a cansarnos, a pesar de lo rico que están los demás platos, este bar, desde el primer día que fuimos es "el de la carne cochino", y así seguirá.
Ya empezamos a planear, a buscar la forma de coincidir en algún momento que nos venga bien, que no suponga demasiado trastorno al resto de cosas que tenemos por hacer. Como casi todo, con apenitas de voluntad, con un poco de empeño, encontramos un fin de semana, que sin ser este próximo, tampoco esté tan lejano que se nos vaya a olvidar :-)
Como las cositas buenas acostumbramos compartirlas, después de acordar que en breve, retomamos el tema, sabiendo de antemano donde iremos, he hecho extensiva la invitación a quien se que le gusta el sitio, quien ha probado la carne cochino, quien en mas de una ocasión, me ha llamado, para después de preguntarme "Por donde andas?" hacer un cálculo mental sencillo y rápido, para decirme "Vale, en medio hora, donde la carne cochino".
Cada vez 'tengo más claro' que así como pienso hacer con el café, que si en algún momento me lo restringen por motivos de salud ( .:· No dejaré el café ·:. ) que pienso ir cambiando de médic@ hasta encontrar quien vea las cosas como las veo yo, como debe ser, con las cosas de comer, creo que haré otro tanto, ir buscando desde "Yá mismo", quien llegado el momento, no me 'prive' de algunas de las cositas ricas que todavía podemos saborear en estas Islas Maravillosas donde tenemos la suerte de vivir.
Cuando le comento la idea, que es "sencilla con ganas", aprovechar una tarde, para estar un rato charlando, entre bromas, comentarios, la carne cochino (como sino), y casi con toda seguridad, un buchito de café al terminar.
Me dice que la idea le parece bien, pero que se puede mejorar. Que ya que sabemos que quien va a avisarnos para probar de nuevo ese plato exquisito, además le gusta conocer sitios nuevos, aumentar un poco el bagaje 'gastro-cultural', que aprovechemos para llevarle, sin que se de cuenta a un bar que casi con toda seguridad no conoce todavía.
Estuvimos hablando de un barcito, al que en ocasiones hemos ido, donde para llegar, no solo hace falta saber donde se encuentra, sino que hay que saber llegar.
Es de esos bares chiquitos, bar de pueblo, de barrio, que abre solo por las tardes, y tampoco es seguro que abra todos los días.
Bar que tiene las paredes repletas de fotografías de gente conocida, deportistas, gente del mundo del espectáculo, hasta polític@s puedes encontrar en algún que otro 'Retrato'.
Sí, la idea está bien, incluso mejor que la idea original, combinar en una sola tarde, una broma, una sorpresa, comer cositas ricas, el buchito de café, y casi lo más importante, otro motivo más para vernos en otro momento y repetir.
Como sé 'que se conocen entre sí'; que les gustan las bromas casi tanto como a mí; como sé que "les debo alguna", de algún momento, en que por 'fiarse' de mí, me han quedado a deber alguna 'bromilla', desde este mismo momento, estaré más atento que de costumbre, que ya es decir :-P
En breve, unos cuantos días, máximo un par de semanas, estaremos jugando a tres bandas, porque me apuesto una cafetera recién hecha de buen café de Agaete (de donde sino) a que entre est@s dos van a intentar que sea yo quien reciba la broma, quien se quede en 33, pero que carajo, que insulsa sería la vida sin aderezarla de vez en cuando :-)
Casi sin darnos cuenta, casi sin querer, estaremos jugando, intentando ver quien consigue 'engatusar' a quien, de que forma evitamos que se sepa lo que realmente pretendemos hacer, al tiempo que nos esforzamos en averiguar que caraj* estamos tramando, ya sea por separado, o formando una 'alianza' temporal, ya sea para fastidiarme a mí o para que no les fastidie yo :-)
Y lo más importante, si me convences (difícil lo tienes) de que no te 'pasarás' al otro bando, de que no 'maquinarás' para que el sorprendido sea yo, si lo consigues, por supuesto que estás invitad@ también.
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