12 octubre, 2008

La Talega


·En ocasiones nos llega información casi sin darnos cuenta, hasta que en algún momento volvemos a tenerla presente.

Hace algunas semanas, algo tan simple como una talega colgada en una puerta me llamo la atención.

Es lo que tiene haber aprendido a conducir con quien ponía empeño en todo lo que hacía, quien casi sin querer transmitió a l@s que tuvimos la oportunidad de aprender, a hacer las cosas bien.

Mientras iba conduciendo, atento al tráfico, por supuesto, a quien anda por las aceras, a quien está en los coches aparcados, además de a las señales de tráfico, atento también a pequeños detalles, carteles, vallas publicitarias, y en este caso, incluso una talega·

·Una de las ventajas de ir con tiempo, es que en ocasiones puedes emplearlo en cosas que pueden parecer banales, sin importancia, pero que carajo, si no saboreo esos momentos, dejaría de ser un poco quien soy, y la verdad, no , ese día creo que tampoco fui a clase.

Inicialmente fue casi la impresión de haber visto algo que aparentemente estaba fuera de lugar, algo que parecía estar donde no es lo habitual.

Las talegas, esas bolsas de tela, dobladas por la mitad, cosidas por los lados, formando una saca, y que en la parte superior tienen una cinta, corrediza, que sirve para cerrarla.
Talega sencilla con ganas, hasta el punto de hacer popular la expresión "Más fácil que el mecanismo de una talega"

En otros tiempos, era habitual ver de madrugada, en la mayoría de las puertas o ventanas de las casas, una talega, en espera de que pasara quien había estado toda la noche amasando y haciendo el pan, para que al levantarnos pudiéramos saborear algo tan sencillo y rico como un cacho de pan calentito la mayoría de las veces, apenas untado en mantequilla, con una taza de café con leche humeante.
Después del primer mordisco al pan, humedecer un poco el pan, con la mantequilla en la taza de café con leche, para que poco a poco, se fundieran los sabores.

Era la época en que l@s vecin@s se conocían, se saludaban, se pasaban por las tarde, a veces incluso por las mañanas, a tomar café, a ayudar en lo que hiciera falta, a pintar parte de la casa, a encalar las paredes, época en que las casas, muchas veces estaban con la puerta apenas 'entornada', de forma que si querías pasar, solo tenías que quitar la aldaba, o tirar del cordón, para que al tiempo que se abría la puerta, entrabas saludando con un "Se puedeee", casi al tiempo, que desde alguna parte de la casa, llegaba la respuesta "Estás en tu casa, venga, pasa".

Desde esa época, no había vuelto a ver una talega en una casa. Y menos todavía en un ciudad, en una zona residencial.
Tanto me llamo la atención, que no quise dejar para otra ocasión comprobar que realmente era una talega lo que había visto colgada de la puerta.

Aproveché, di otra vuelta por la misma calle, ahora con calma, un poco más despacio, prestando atención además de a todo lo demás, a la zona donde me pareció ver la talega.
Y sí, allí estaba, colgada, cumplida ya su misión, con el pan (es de suponer por la hora) en su interior, sin rastros de quien lo había dejado, esperando que alguien lo recogiera, lo pasara al calor de la casa, lo pusiera en la mesa, y lo untara con mantequilla, con mermelada, puede que incluso lo destinarán a acompañar algún manjar, unos dátiles, unos higos secos, algún cachito de queso 'viejo', y si llegaba al mediodía algún plato de ropa vieja, algún potajito o vaya usted a saber.

Con este gesto tan sencillo, tomar prestados 5 minutos al resto del día, que es lo que tardé en dar la vuelta, tomar de nuevo esa calle, ver la talega, recordar la de veces que era yo quien recogía la talega de donde la habían dejado colgada, en casa de mis padres, para preparar el desayuno e ir a la aventura que suponía ir a la escuela.

Ese día, con algo tan simple, ya me sentí bien.
En ocasiones, al pasar por esa zona, he buscado la talega, he vuelto a pasar por esa calle, y la mayoría de las veces he visto la misma talega, o por o menos una con la misma tela, con el mismo color.

Ahora que ya sé que el hecho de que la talega estuviera colgada ese día no fué casualidad, estoy por ver si una de dos, encuentro un día a quien pone el pan, para preguntarle como es que en estos días, sigue haciendo el reparto de esa forma tan tradicional, como es que no deja el pan también en alguna que otra vivienda, o si tengo algo más de suerte y coincido con quien sale a recoger el pan, preguntarle como ha conseguido que su panader@ tenga el detalle de dejarle 'su pan' calentito, a puntito de comer en su propia puerta·



La historia sigue . .. ...

03 octubre, 2008

Consulta


·Desde hace tiempo, tengo la costumbre de tratar de ir cogiendo las cositas casi como vienen.
Si es cierto, que siempre que puedo, intento 'verlas venir' para que de esa forma no me pillen tan de sorpresa :-)

Como dice el refrán "No es más feliz más quien hace lo que quiere, sino quien quiere lo que hace"

En ocasiones, por mucho empeño que pongamos, parece que las cartas con las que nos ha tocado jugar, están casi casi marcadas, repartidas con mala gana, y es cuando viene bien recurrir al dicho popular "Si las cartas que te han tocado no te gustan, no te quejes, y busca otras con las que jugar".

Cierto que no siempre es fácil, que no siempre encontramos la ocasión, pero que carajo, para que están l@s amig@s, además de para fastidiar cuando "les viene en gana" :-) .

Así como en con frecuencia parece que la vida va sobre 'raíles', bien alineados, de forma que apenas percibimos sobresaltos, de vez en cuando, parece que dejamos la relativa comodidad de un tren, para zarandearnos como si estuviéramos descendiendo por los rápidos de un río, entre saltos, giros, vueltas, incluso puede que algún chapuzón·

·Esta semana, casi sin querer, mientras hablaba de proyectos, de ideas, descabelladas como las que más, por aquello de "A Grandes Males, Grandes Remedios", a pesar de que no era como para tomárselo a broma, no lo pudimos (o no quisimos?) remediar, y mientras comentamos los pormenores, la forma de abordar la nueva situación laboral, casi sin darnos cuenta, fuímos pasando de un tema al otro, hasta comentar algunas de las situaciones que se pueden dar en la consulta de la seguridad social.

Aunque no solemos frecuentar las consultas, principalmente por la falta de tiempo :-) comentamos que con la cantidad de personas que acuden cada día a las consultas, con lo delgado que son las paredes, con la falta de insonorización, con que las puertas de acceso a la consulta con frecuencia se quedan apenas entornadas, si bien la intimidad está más o menos preservada, si que debe ser fácil, que algo tan sencillo como el uso del estetoscopio o fonendoscopio, sobre el pecho o la espalda, debido a que por lo general está más frio que el cuerpo, procude un pequeño sobresalto, un pequeño 'quejido'.

O cuando nos examinan los reflejos, que nos dan un golpe suavecito en la rodilla, o cuando se empeñan en introducirnos la 'paletina' en la boca, para observarnos la garganta, que casi casi nos producen arcadas.
Y si vamos con alguna dolencia, que parece que la mejor forma de ver como estamos es 'tocando' precisamente donde más nos duele.
Y que decir cuando nos quitan un vendaje que tras el sobresalto de que nos tiren del esparadrapo, la sensación de bienestar que nos queda cuando nos van liberando de la presión, cuando notamos que la sangre vuelve a fluir.

Como todas estas exclamaciones lleguen a la sala de espera, sería normal que las personas que aguardan su turno estuvieran un poco preocupadas, de tanto oir "Ahhy, Siga, Como duele, Uhhmmmm, Aggghhhhh', y algunas otras expresiones que seguro hemos oido.

De algo tan vanal, nos estuvimos riendo a principios de semana, imaginando lo que podíamos liar, de ir un día y exagerar un poco las expresiones, los quejidos y los lamentos.

Cierto también que la situación laboral no cambio en nada, que la posibilidad de trabajo que dió comienzo a la charla no ha prosperado, pero precisamente por eso, mereció la pena ese ratito de risas sanas, con ganas, de las que hacen que la gente que por allí cerca estaban se quedaran mirando a que era debido semejante alboroto.

Recuerden, aprovechen que todavía no cobran impuestos por las Risas :-)
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17 septiembre, 2008

Curso Basico de Bolsa


·Curso Básico de Bolsa

Esto viene muy bien para entender lo de estos días en la bolsa...
Aaaaaamigo! Ahora lo entiendo

Una vez llegó al pueblo un persona muy bien vestida, se instaló en el único hotel que había, y puso un aviso en la única página del periódico local, que estaba dispuesto a comprar cada mon@ que le trajeran por $10.

L@s campesin@s, que sabían que el bosque estaba lleno de mon@s, salieron corriendo a cazar mon@s.

Esta persona compró, como había prometido en el aviso, los cientos de mon@s que le trajeron a $10 cada uno sin chistar·

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Pero, como ya quedaban muy pocos mon@s en el bosque, y era difícil cazarlos, l@s campesin@s perdieron interés, entonces esta persona ofreció $20 por cada mon@, y l@s campesin@s corrieron otra vez al bosque.

Nuevamente fueron mermando l@s mon@s, y esta persona elevó la oferta a $25, y l@s campesin@s volvieron al bosque, cazando l@s poc@s mon@s que quedaban, hasta que ya era casi imposible encontrar un@.

Llegado a este punto, esta persona ofreció $50 por cada mon@, pero, como tenia negocios que atender en la ciudad, dejó a cargo de su ayudante el negocio de la compra de mon@s.

Una vez que viajó esta persona a la ciudad, su ayudante se dirigió a l@s campesin@s diciéndoles:

- Fíjense en esta jaula llena de miles de mon@s que mi jef@ compró para su colección. Yo les ofrezco venderles a ustedes los mon@s por $35, y cuando mi jef@ regrese de la ciudad, se los venden por $50 cada uno.

L@s campesin@s juntaron todos sus ahorros y compraron los miles de mon@s que había en la gran jaula, y esperaron el regreso.

Desde ese día, no volvieron a ver a ningun@ de l@s dos. Lo único que vieron fue la jaula llena de mon@s que compraron con sus ahorros de toda la vida.

Ahora ya tienen ustedes una noción bien clara de como funciona el Mercado de Valores y la Bolsa.
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11 septiembre, 2008

Una de carne cochino


Afortunadamente no soy ni de lejos a quien único le encanta dar sorpresas, conocer lugares nuevos, compartir estos lugares con quien se anima a probar, a descubrir cositas ricas, de las que en esta nuestra tierra, islas encantadas, Cachitos de Paraiso, todavía quedan casi casi para "Jartarnos".

Al descolgar el teléfono, y oír el 'cloquío' de quien se encontraba al otro lado del hilo telefónico, casi casi como cuando de peques, y después de una clase de Física, o de Ciencias, en la que nos habían explicado que el sonido se puede transmitir además de por el aire, por los cuerpos sólidos también, y como ejemplo nos mostraban el 'teléfono' formado por dos vasos y un hilo o cordel.
Cuant@s de nosotr@s intentamos hacer algo similar, para comprobar, con cierto descontento, que por supuesto se escuchaba, pero más por la proximidad (apenas unos metros) que por los principios de la física :-)·

·Al identificar la voz, al ser consciente de la hora, al recordar que quien me llamaba, es una de esas personas que por lo general no se lo piensa dos veces, antes de echarse a caminar, coger el coche, ir pasando pueblos, villas, caminos, veredas, hasta llegar casi sin avisar y una de dos, o me dice "Ya estás tardando en preparar el café" o la otra opción igual de grata "Baja, que vamos a tomar café".

Entre estas opciones, casi la única diferencia es el tiempo de que dispongo :-)

Si sube a tomar café, es abrir la puerta y dejarla entreabierta, mientras voy sacando el café, el molinillo, la cuchara para poner el café en el molinillo, el plato llano, para que no se desperdicié la más mínima partícula de café una vez molido, y poco más.

Si ese día 'lo que toca' es salir a tomar café, solo tengo tiempo de apagar lo que pueda estar encendido, y salir, a veces con una idea concreta de donde quiere ir, en otras sin embargo, salimos sin rumbo, sin saber hasta donde vamos a llegar, solo que buscaremos donde sentarnos, charlar un rato, tomarnos un café y volver.

Al decidirse a llamar primero, deduje que no se encontraba cerca, que no estaba al llegar.
Después de las preguntas habituales, casi casi de cortesía, me dice, que le apetecía volver a un barcito donde fuimos una tarde casi de casualidad (como casi siempre :-)

Seguimos con la costumbre de recordar los lugares que nos gusta, a los que nos apetece volver, más que por el 'nombre propio' del bar, por algún plato, por alguna tapa, por algo que hayamos probado, y que precisamente es lo que lo diferencia, lo que nos va a hacer volver a ese barcito, casi perdido, pero que por nada olvidaremos como llegar.

En este caso, lo que recordamos de este bar es la carne de cochino recién frita, aunque tengas que esperar, con su 'majado' de ajos, con su poquito de perejil, con un par de papas fritas, con pan bizcochado para acompañar, con su 'lazca' de limón para quien quiera ponerle un poco a la carne, que juraito no hace falta, pero tampoco está de mas que quien quiera, ponga un poco por la parte del plato donde piensa 'picar'.

Aunque el resto de los platos que acostumbran a preparar, la verdad, están para repetir, para pedir que nos pongan más pan, para rebañar los platos, para dejarlos sin necesidad de que los vuelvan a fregar (o casi) :-), a pesar de que podríamos estar días y días comiendo, repitiendo platos por supuesto, pero sin llegar a cansarnos, a pesar de lo rico que están los demás platos, este bar, desde el primer día que fuimos es "el de la carne cochino", y así seguirá.

Ya empezamos a planear, a buscar la forma de coincidir en algún momento que nos venga bien, que no suponga demasiado trastorno al resto de cosas que tenemos por hacer. Como casi todo, con apenitas de voluntad, con un poco de empeño, encontramos un fin de semana, que sin ser este próximo, tampoco esté tan lejano que se nos vaya a olvidar :-)

Como las cositas buenas acostumbramos compartirlas, después de acordar que en breve, retomamos el tema, sabiendo de antemano donde iremos, he hecho extensiva la invitación a quien se que le gusta el sitio, quien ha probado la carne cochino, quien en mas de una ocasión, me ha llamado, para después de preguntarme "Por donde andas?" hacer un cálculo mental sencillo y rápido, para decirme "Vale, en medio hora, donde la carne cochino".

Cada vez 'tengo más claro' que así como pienso hacer con el café, que si en algún momento me lo restringen por motivos de salud ( .:· No dejaré el café ·:. ) que pienso ir cambiando de médic@ hasta encontrar quien vea las cosas como las veo yo, como debe ser, con las cosas de comer, creo que haré otro tanto, ir buscando desde "Yá mismo", quien llegado el momento, no me 'prive' de algunas de las cositas ricas que todavía podemos saborear en estas Islas Maravillosas donde tenemos la suerte de vivir.

Cuando le comento la idea, que es "sencilla con ganas", aprovechar una tarde, para estar un rato charlando, entre bromas, comentarios, la carne cochino (como sino), y casi con toda seguridad, un buchito de café al terminar.

Me dice que la idea le parece bien, pero que se puede mejorar. Que ya que sabemos que quien va a avisarnos para probar de nuevo ese plato exquisito, además le gusta conocer sitios nuevos, aumentar un poco el bagaje 'gastro-cultural', que aprovechemos para llevarle, sin que se de cuenta a un bar que casi con toda seguridad no conoce todavía.

Estuvimos hablando de un barcito, al que en ocasiones hemos ido, donde para llegar, no solo hace falta saber donde se encuentra, sino que hay que saber llegar.
Es de esos bares chiquitos, bar de pueblo, de barrio, que abre solo por las tardes, y tampoco es seguro que abra todos los días.
Bar que tiene las paredes repletas de fotografías de gente conocida, deportistas, gente del mundo del espectáculo, hasta polític@s puedes encontrar en algún que otro 'Retrato'.

Sí, la idea está bien, incluso mejor que la idea original, combinar en una sola tarde, una broma, una sorpresa, comer cositas ricas, el buchito de café, y casi lo más importante, otro motivo más para vernos en otro momento y repetir.

Como sé 'que se conocen entre sí'; que les gustan las bromas casi tanto como a mí; como sé que "les debo alguna", de algún momento, en que por 'fiarse' de mí, me han quedado a deber alguna 'bromilla', desde este mismo momento, estaré más atento que de costumbre, que ya es decir :-P

En breve, unos cuantos días, máximo un par de semanas, estaremos jugando a tres bandas, porque me apuesto una cafetera recién hecha de buen café de Agaete (de donde sino) a que entre est@s dos van a intentar que sea yo quien reciba la broma, quien se quede en 33, pero que carajo, que insulsa sería la vida sin aderezarla de vez en cuando :-)

Casi sin darnos cuenta, casi sin querer, estaremos jugando, intentando ver quien consigue 'engatusar' a quien, de que forma evitamos que se sepa lo que realmente pretendemos hacer, al tiempo que nos esforzamos en averiguar que caraj* estamos tramando, ya sea por separado, o formando una 'alianza' temporal, ya sea para fastidiarme a mí o para que no les fastidie yo :-)

Y lo más importante, si me convences (difícil lo tienes) de que no te 'pasarás' al otro bando, de que no 'maquinarás' para que el sorprendido sea yo, si lo consigues, por supuesto que estás invitad@ también.
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La historia sigue . .. ...